miércoles, 17 de abril de 2013 / 15:00.
La Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) pone en marcha una campaña a nivel nacional para concienciar sobre las malas prácticas sanitarias y de formación de pacientes con diabetes que se están realizando en España al recomendar la reutilización del material de inyección. Esta es una práctica bastante extendida debido a que no está lo suficientemente perseguida por algunas Administraciones Públicas, a pesar de estar prohibida y suponer un grave riesgo para la salud.
Según un estudio del Consejo General de Enfermería, respaldado por FEDE, sólo tres comunidades autónomas dispensan en España el número de agujas suficientes a los pacientes diabéticos. De media, una persona con diabetes se pincha 2,2 veces al día, por lo que necesitaría unas 66 agujas al mes; pero la realidad es que suelen dispensarse tan sólo 54. Estos datos reflejan que en España, la mayoría de los pacientes con esta patología reutilizan agujas. Cantabria es la comunidad autónoma que menos agujas dispensa, tan sólo 17,56 al mes, seguida de Cataluña y País Vasco.
FEDE advierte que las agujas son de un único uso, y que una vez utilizadas, pierden su esterilidad y sus puntas pueden deteriorarse. La punta de las agujas que se reúsan se vuelven frágiles y pueden romperse dentro de la piel. Además, no penetran tan fácilmente como una nueva y pueden causar dolor, sangrado y hematoma. Diversos estudios científicos demuestran que existe una relación directa entre la reutilización de agujas y la aparición de lipodistrofias en el sitio de la inyección.
En este sentido, Marisa Amaya, especialista en Educación Terapéutica y Diabetes del Hospital Punta de Europa de Algeciras (Cádiz), afirma que "son muchos los factores que influyen en la consecución del buen control glucémico en las personas con diabetes que precisan tratamiento con insulinas, probablemente el primero sea la técnica de inyección subcutánea". Así, según Amaya, "dicha técnica debe realizarse con las máximas garantías para que la insulina que se administra el paciente actúe adecuadamente, por ello la rotación correcta de las zonas de inyección y la no reutilización de las agujas, disminuyen la aparición de lipodistrofias y constituyen el factor primordial para asegurar que la insulina haga el efecto esperado".